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El Prefecto Emérito de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal José Saraiva Martins, señaló que los nuevos beatos y padres de Santa Teresa del Niño Jesús, Louis Martin y Zélie Guérin, son "dos testimonios del amor conyugal" que educaron a sus hijos sólidamente en la fe cristiana; convirtiéndose así en ejemplo para los esposos cristianos.Ante las más de 15 mil personas que asistieron a la Misa de Beatificación celebrada en la Basílica dedicada a Santa Teresa en Lisieux, Francia, el Purpurado indicó que la ejemplaridad de esta pareja de esposos debe estimular a los cristianos a una cotidiana práctica de las virtudes al interior de las familias para que también los hijos "canalicen su atención hacia la fe cristiana".
El Purpurado portugués precisó luego como la Iglesia "no admira solamente la santidad de la vida" de los padres de Santa Teresa sino que también "reconoce en esta pareja la santidad eminente de la institución del amor conyugal, así como la ha concebido el mismo Creador".
"¿Cuál es el secreto de su éxito en su vida cristiana?", cuestionó el Cardenal; y contestó: "han caminado junto a Dios en búsqueda de la voluntad del Señor" y para estar seguros de cumplir su plan han mirado siempre a la Iglesia "experta en humanidad, buscando conformarse en todos los aspectos de su vida a las enseñanzas de la Iglesia".
"Han servido primero a Dios en el pobre, no por simple generosidad, ni justicia social, sino simplemente porque el pobre es Jesús. Servir al pobre es servir a Jesús y darle a Dios lo que es Dios", añadió.
Al referirse luego a los 19 años de matrimonio que compartieron, el Cardenal subrayó cómo los padres de Santa Teresa "vivieron las promesas de su matrimonio en la fidelidad más absoluta, en la conciencia de la indisolubilidad de su legado, en la búsqueda de la fecundidad de su amor, en la alegría como en el dolor, en la salud y la enfermedad" y explicó que todo esto fue un don para sus hijas. "Entre ellas, admiramos particularmente a Teresa, obra maestra de la gracia de Dios y obra maestra del amor de sus padres hacia los hijos".
Luego de explicar cómo Louis aceptó con fe y esperanza la muerte de Zélie a causa del cáncer; y cómo afrontó su propia muerte de la misma forma, el Purpurado se refirió a la celebración de su beatificación en el día en que la Iglesia celebra la Jornada Mundial de las Misiones.
"Ellos son un ejemplo de misioneros. Por ello el Papa ha querido que fueran proclamados beatos en esta jornada tan querida para la Iglesia universal: ha querido unir a los maestros Louis y Zélie a su discípula Teresa, su hija, quien se convirtió en la Patrona de las Misiones y Doctora de la Iglesia".
El Cardenal Saraiva también comentó que "cuando leí la carta apostólica del Papa pensaba en mi padre y mi madre, y en este momento, quisiera que ustedes también piensen en su padre y su madre y que juntos demos gracias a Dios por habernos creado y hecho cristianos gracias al amor conyugal de nuestros padres".
Entre los participantes en la ceremonia de beatificación se encontraba Pietro Schiliro, un niño italiano de Monza, cuya curación inexplicable en 2002 ha sido atribuida a la intercesión de los padres de Santa Teresa.
.- Louis Martin y Marie-Celie Guerin de Martin, los padres de Santa Teresa de Lisieux, perdieron a cuatro de sus nueve hijos cuando aún eran niños. Tal vez por eso, para muchos resulta un gesto de Dios que el milagro que permitirá su beatificación como esposos sea la curación de un recién nacido italiano que presentaba un mortal problema congénito.
El niño del milagro es Pietro Schiliro, nacido en Milán el 25 de mayo de 2002. Pietro es el quinto hijo de Walter y Adele Schiliro. Tras el parto presentó graves dificultades para respirar, que obligaron a los médicos a practicar terapias de reanimación. El niño presentó, según el parte médico, una "malformación congénita caracterizada por una grave subversión de estructura pulmonar". En la práctica el pequeño Pietro era incapaz de respirar y según la ciencia, nunca podría hacerlo.
Los médicos desahuciaron al niño y ante su inminente muerte, los bautizaron el 3 de junio de ese año. Ese día, por sugerencia del sacerdote carmelita Antonio Sangalli, Walter y Adele comenzaron una novena a los padres de Santa Teresa, invitaron a amigos y conocidos a sumarse a esta oración.Con el correr de los días muchas personas se sumaron a la cruzada de oración por Pietro. El 29 de junio, cuando Walter y Adele llegaron al hospital en Monza preparados para el desenlace, los médicos les informaron que Pietro estaba mejorando. En unos días se curó por completo y el 27 de julio regresó a casa.
Los beatosLouis y Celie se casaron el 13 de julio de 1858. Tuvieron nueve hijos, cuatro murieron muy niños y cinco abrazaron la vida religiosa. Su hija Santa Teresa del Niño Jesús, carmelita descalza, fue proclamada Doctora de la Iglesia por el Papa Juan Pablo II en 1997.
Celie Guérin falleció en Alençon en 1877, a la edad de 46 años por un probable cáncer. Louis Martin murió a los 71 años en 1894 en el castillo de La Musse, tras vivir siete años con una severa parálisis. Al publicarse la correspondencia de los esposos Martin se descubrió su testimonio de vida cristiana.En 1957 comenzaron por separado las averiguaciones para su proceso de beatificación. El 13 de octubre de 1958 sus restos mortales se depositaron en una tumba conjunta detrás de la basílica de Lisieux, al aire libre en el recinto del vía crucis.
Los esposos son el segundo matrimonio en ser beatificado simultáneamente. El primer caso fue el de Luigi y Maria Beltrame Quattrochi, beatificados en octubre de 2001.En mi familia comencé a saborear ¨la ciencia del amor…¨ (Ms. A, 52 v)
Nadie comienza de cero.
Hay una vida que viene antes y detrás de cada uno.
Las vivencias más profundas y positivas de Teresita
encuentran sus raíces en el seno de su familia.
a tierra verdeante para florecer fue su familia.
En la madurez de su vida, reconocerá agradecida :
¨de haberme educado unos padres sin virtud yo habría sido muy mala …¨ Ms. A (v)
Me pregunto ¨porqué razón me concedió Dios la gracia de pertenecer a una familia tan buena¨
El adjetivo que más utiliza Teresita para calificar a sus padres es el de ¨incomparables¨.
¨Dios me ha dado, escribe dos meses antes de su muerte, un padre y una madre más dignos del cielo que de la tierra¨ ( Cta. 261)
El padre de Teresita Luis Martin, a los 22 años intenta entrar en l monasterio del gran San Bernardo, pero no es admitido porque no sabe latín.
De manos hábiles elige un oficio que va con su temperamento. Se hace relojero - joyero.
Celia Guerin es una mujer dinámica llena de realismo y buen humor. A los 19 años quiere ser monja de las Hijas de la Caridad, pero no es admitida. Tras pasar por la escuela de encajes monta un taller para la fabricación del punto de alençon
Luis y Celia después de un breve noviazgo se casan el 13 de julio de 1858. Forman un hogar feliz. La armonía que emana de la unión con Dios, entre los esposos es total. Es algo que trasciende el círculo familiar.
Me hace la vida muy dulce, escribe Celia. Es un santo mi marido; desearía un marido semejante a todas las mujeres del mundo. No se puede encontrar uno sobre cien que sea tan bueno com o él.¨
Cuando Luis habla a sus hijas de su esposa dice: ¨nuestra santa madre¨.
Viven para los hijos. Les transmiten amor, fe, ternura, cariño... El objetivo de su educación es crear personas capaces de amar a Dios y a los hombres, poblar el Cielo de elegidos, conla gracia de Dios.
Teresita al nacer cuentra con cuatro hermanas. Ya han fallecido tres varoncitos y una niña. Fueron 9 hijos en total. Vive el espectáculo maravilloso de un hogar que respira alegría, amor, fe, solidaridad.
Dios es la razón de la familia Martín–Guerin .Todos los acontecimientos los los viven desde la fe incluso los más penosos. Celia en su enfermedad que la llevo a la muerte derrochara fe y confianza en Dios.¨Debemos estar siempre en disposición
de aceptar la Voluntad de Dios,
orque El siempre quiere lo mejor para nosotros.¨
Celia Guerin
En la familia Teresita comenzará a saborear ¨la ciencia del amor ¨ de Dios y del prójimo por Dios.
¨No tengo palabras para expresar el recuerdo demasiado lleno de fragancias que consevo de mis padres.¨ ( Ms. A, 50v)
Cuando muere su madre la niña no tiene más que 4 años. A pesar de ello guardará recuerdos
inborrables de ella. Su sonrisa y su mirada profundas quedarán grabadas para siempre...
Es tan profunda la huella materna en Teresita que le servirá para barruntar el amor maternal de Dios :
¨Dios es más tierno que una madre.¨
En cuanto a su padre , percibe en él un amor que sabe abajarse para amar. Luis es un hombre leno de bondad. Tras la muerte de la esposa, ¨el corazón cariñoso de papá había añadido un amor verdaderamente maternal¨(Ms A,12v)
Para Teresita su padre es un santo. No le va eso de imponerse y levantar la voz. Rompe los moldes clásicos de la cultura de su época.
Tras el Dios de Teresita está la vivencia íntima y poderosa del amor de sus padres que verdaderamente lo representan.
Los grandes valores de la fe como la gratuidad del amor no se demuestran, se muestran. Se transmiten por ósmosis y se comunica a través de la vivencia.
Luis Martín y Celia Guerin, en la unidad y fidelidad del matrimonio nos han ofrecido el testimonio de una vida ejemplar cristiana, cumpliendo sus deberes cotidianos según el espíritu del Evangelio. Criando y educando una familia numerosa, en la que se reza, se pide y se realiza el "fiat voluntas Tua", a través de las adversidades y sufrimientos, manifestando su confianza en Dios y adhiriendose a Su Voluntad.
FUERON BEATIFICADOS el 19 de octubre pasado, en la Basilica de Lisieux dedicada a su hija Santa Teresita del Niño Jesús, en el marco de la Jornada Mundial de las Misiones, de la cual ella es patrona.
Que los nuevos beatos, protejan a todas las familias y comunidades…!!!!!!!!!!
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